En un proceso de coaching se trabaja:
La conciencia, que es lo que otorga libertad y capacidad de elección, a través de la reflexión.
El cliente es responsable de la dirección y el plan de acción de cada sesión.
El cliente aprende.
El cliente trabaja la motivación a través de la autosuperación o autorealización.
El cliente descubre que quiere llegar a ser, desde el presente hacia el futuro construyendo su realidad.
Un proceso de coaching es transformador.

Origen del termino coach
La historia apunta hacia los siglos XV y XVI, cuando empezó a hacerse muy popular la ciudad húngara de Kocs, situada a unos 70 kilómetros de Budapest. Kocs se convirtió en una parada obligada para todos los viajes entre estas 2 capitales. De esta manera se empezó a hacer muy popular el uso de un carruaje caracterizado por ser el único provisto de un sistema de suspensión para dichos viajes. Se destacaba por su comodidad frente a los carruajes tradicionales. Así comenzó a hablarse del «carruaje de Kocs», símbolo de excelencia.
De esta forma, el termino, paso a varios idiomas. De la ciudad de Kocs , se formo la palabra kocsi, pronunciada «cochi», derivando en la palabra «coach» (coche) de origen húngaro.

El coaching de alguna manera también transporta a las personas de un lugar a otro. Es decir del lugar a donde están, a donde quieren llegar. La única distinción es que el coach no es quien carga con el viaje, sino que es el cliente responsable del rumbo y decisiones que tomara a lo largo del proceso.
Los seres humanos tenemos la capacidad de darnos cuenta o tomar conciencia de nosotros mismos para replantearnos nuestro propio proyecto de vida.

80%

Mejora la auto confianza

73%

Mejora las relaciones

72%

Mejora la comunicación

67%

Mejora de vida / trabajo